A finales de 2013, surgió la idea. En un principio era una
simple propuesta pero con el paso de los meses fue adquiriendo forma.
Mi amigo y compañero del Team La Sportiva-Multipower, Alfredo Gil y yo nos marcarnos un objetivo
muy ambicioso a finales de temporada, correr juntos la TAR. La Sportiva enseguida se volcó con nosotros y lo marcamos
como objetivo prioritario en el calendario del 2014. La temporada paso rápido y cuando nos quisimos dar cuenta ya
estábamos en agosto. Preparando dicha prueba, reunimos y organizamos todo,
material, logística y un sinfín de cosas. Los entrenos van geniales y la temporada había sido muy
buena para ambos, consiguiendo varios pódiums en pruebas nacionales e
internacionales. Esto nos hizo coger confianza, estábamos fuertes y solo
faltaba demostrarlo.
Tras unas semanas de incertidumbre, por tema de
inscripciones y hoteles, el jueves volamos a Múnich, y tras unas horas de tren
llegamos a Rupohlding. Un pueblo precioso de Alemania donde empezaría todo.
El viernes, tras un rodaje suave para soltar piernas y sudar
un poco nos dirigimos a recoger dorsales y verificar el material. Por la tarde
el Briefing y la Pasta Party nos hacia entrar en ambiente. Charlamos con otros compañeros
Españoles que también estaban allí, cambiando impresiones y riendo, pero a la
vez algo nerviosos, por la que nos esperaba, nos vamos a la cama temprano. Es
impresionante la organización y despliegue de esta carrera, lo llevan todo a la
perfección, no he visto nada igual en ninguna prueba. Ya en 2011 tuve la ocasión de correr aquí,
junto con mi compañero de equipo Miguel Caballero, donde conseguimos una
sufrida victoria, pero de la otra versión. Los años impares es más corta,
técnica y con mayor desnivel y los años pares como este, es más larga, menos
técnica y con menor desnivel. Ya sabía como funcionaba el tema en esta carrera,
y quizá el repetir experiencia es por todo aquello, por el buen sabor de boca
que me quedó.
La idea era luchar por estar lo más arriba, siendo
conscientes de nuestro estado de forma, lo podíamos conseguir. En la primera
etapa de 48 km ya me di cuenta de que este año nos iba a tocar correr y ¡correr
mucho!, las otras dos siguientes etapas fueron de 43Km y 50 km, también muy
llanas por pistas y carreteras. Nada parecido a cuando la corrí en 2011. Perdimos varios minutos con unos suecos y los alemanes,
pero la estrategia era no entrar mucho al trapo en las primeras etapas para
reservar algo de chicha para la segunda mitad de la carrera.
Así pasaron los días, dábamos mucha importancia a la
recuperación diaria, llevábamos todo a rajatabla, después de cada etapa la
rutina era la siguiente: metíamos la piernas en un rio, tomamos el Recharge de
Multipower, comer bien, y en el hotel después de un buen masaje una pequeña siesta
regeneradora. Por la tarde unos estiramientos y a cenar pronto en la Pasta
Party. Donde diariamente se hace ceremonia de premios, briefing técnico de cada
etapa, y se pasan las fotos y los videos del día. Es muy divertido. Además al
ser una carrera en línea, lo que hace que sea muy peculiar y diferente a lo
demás, ves infinidad de paisajes, montañas, pueblecitos y su inconfundible
banda sonora KEEP ON RUNNIG… me encanta!!!
Durante esos días, quiero agradecer el trabajo excepcional
de la empresa SOMMERKIND, que contrato para nosotros La sportiva.
Carmel la chica que lo llevaba se ocupaba de toda la logística, nos llevaba y traía a cada salida y llegada de
las etapas, así como a la pasta party, y a unos fantásticios hoteles de 4*
cerca de la salida. Cuidando hasta el mínimo detalle, siempre teníamos comida y
bebida en la habitación, información, horarios, masajes, etc. Una pasada. Mil
gracias.
Pasado el ecuador de la prueba los suecos que lideraban
hasta el momento la clasificación, tuvieron que abandonar porque uno de ellos
se lesionó. El ritmo de las etapas era endiablado, y sabíamos que podía pasar
factura a cualquiera. Ya solo teníamos por delante a los alemanes, que en la 5ª
etapa, en el k.v les pudimos ganar dándoles un toque de moral y quedándonos a
tan solo 20’ de distancia.
Mas o menos la estrategia estaba funcionando. Llegaron las
etapas supuestamente más alpinas y lo intentamos todo. Pero fueron superiores y
no pudimos arañarles ningún minuto más en ninguna de las etapas, ¡y mira que lo
intentamos! en las subidas y las bajadas, pero no había manera. Aunque
supuestamente estábamos más frescos y las etapas iban a ser más montañeras,
también estas etapas tenían kilómetros y kilómetros de pista y carretera donde
no conseguíamos nada de ventaja, todo lo contrario, las piernas fatigadas por
el paso de los días, hizo que las fuerzas se fueran igualando y aunque
quisiéramos ya era demasiado tarde.
Y así se mantuvieron las posiciones hasta el final, quedando
segundos, pero no con mal sabor de boca ya que hicimos todo lo posible y
estamos orgullosos por ello. Aunque he de decir que siendo tan competitivos
como somos, nos queda es espinita que no se si algún día nos decidiremos a
quitar..jajaja. Eso sí, en la versión mas Técnica.
En definitiva y a lo que doy más valor de esta experiencia,
es que son unos días de gran compañerismo y complicidad, hablamos de todo y reímos
mucho, pero mucho..!!! Durante estos días suceden mil historias, y mil anécdotas
que siempre están ahí. Risas y alguna lágrima son lo que hacen de la TAR algo
muy especial. Tanto en carrera como fuera de ella. Es un cúmulo de sensaciones
que jamás olvidare.
Agradecer a La Sportiva-Multipower, por darnos esta
oportunidad, así como el apoyo diario. Y
por supuesto todo el calor de la gente a través de las redes sociales no ha
brindado, sin ellos no lo hubiéramos conseguido. Aunque el tiempo no fue muy
bueno en la carrera, con varios días de lluvia, frio e incluso nieve, nos
llegaba el calor de toda esa gente que nos apoyaba en la distancia.
Hola David: Soy Idoia, La Riojana. Nos conocimos en la Transalpine. Fer y yo os mandamos un abrazo, y deciros que estamos encantados de conoceros y que fue un orgullo veros todos los días en el pódium. Hasta la próxima.
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Hola David:
Soy Idoia, La Riojana. Nos conocimos en la Transalpine. Fer y yo os mandamos un abrazo, y deciros que estamos encantados de conoceros y que fue un orgullo veros todos los días en el pódium. Hasta la próxima.