ÚLTIMO
ESTRUJÓN!!! Pasado por agua…
Hoy tocaba
mi última carrera de asfalto, como preparación de esta temporada. En este caso
la Media Maratón de Segovia.
Tras unas semanas y meses de entrenos invernales
trabajando en asfalto y pista para conseguir ese punto de velocidad, hoy era mi
última parada antes de cambiar de tercio, descansar y empezar con la temporada
de montaña… ¡¡¡Qué ganas!!!
Las previsiones
no eran muy buenas y así se cumplieron. Amanece un día oscuro, gris. Vamos de
esos domingos en los que uno está tan
agustito con la manta en el sofá…jajaja.
Pero la
ocasión lo merece, una auténtica fiesta del atletismo, como es la Media Maratón
de Segovia y mi último envite en este terreno.
He dormido
como un lirón y desayuno muy agusto viendo la carrera de Fórmula 1. Alonso es un crack y me motivo… ¡menudo carrerón
se ha marcado, al final ha sido segundo. Grande!!!
Me pongo de
corto, en “tirantitos” porque aunque está diluviando la temperatura no es
muy fría, unos 8 grados. Tras un calentamiento de 20 minutos (menos de lo que
quisiera) sobre una manta de agua que me deja empapado como una sopa, voy a
línea de salida, donde tras unos minutos de demora me quedo algo frío.
En este caso
un cañonazo marca el inicio de la prueba. Salimos 3000 valientes recorriendo
las calles más bonitas pero más mojadas de Segovia, jajaja.
El primer
kilómetro cuesta abajo nos hace salir rápido, enseguida se hace un grupo de
cabeza en el que me encuentro bien, ¿Qué hago yo aquí? pero unos metros más
adelante, el etíope Bekele… se da a la fuga….Adiósss… !!!
Pasan los
kilómetros y el agua llega a mis huesos, mi tripa hace cosas raras, pero la respiración
es buena (voy bien pienso), en el km 7
un pequeño retortijón me da un susto… ¡¡¡Cachis!!!
Aún así,
mantengo el tipo y sigo en el grupo perseguidor, paso los 10 Km en 34´30´´, pero
es aquí cuando me siento apelmazado, las piernas las noto congestionadas y frías,
aunque mi corazón y mis pulmones quieren empujar, estas debido al agua y
al frío me hacen disminuir el ritmo considerablemente. Ya en el ecuador de la
prueba y pasando a los pies del Acueducto la cantidad de público me grita, Vamoss…
Venga..!!! Pero mis piernas endurecidas dicen… “NO” y empiezo a
encontrarme atascado.
La lluvia y
el frío se han apoderado de mi cuerpo y sólo me queda aguantar a un ritmo que
me permita llegar a meta salvando el tipo. Un continuo subi-baja por las calles
de la ciudad y varias calles enrevesadas no me dejan coger el ritmo, aunque
esta media debido a su perfil y su callejeo
no es para sacar marca, la lluvia la convierte además en peligrosa, las
curvas cerradas sobre adoquines empapados, me dan más de un susto.
A mi paso
por la calle de los bares no tengo referencias ni delante ni detrás. Tras
esquivar a unas señoras con paraguas ¡qué peligro! paso nuevamente por
debajo de los arcos del Acueducto pero cuál es mi sorpresa cuando
tras seguir recto, paso por detrás de la iglesia y ¡salto unos escalones!
y pienso «creo que por aquí no es». Suerte que me encuentro con un
barrendero que me dice “sigue de frente y luego a la izquierda” y grita
“Caguen… qué putada…”. Pues sí, no había nadie y he seguido de
frente por detrás de la iglesia, por una
calle que rodea y que no es. Aparezco en la calle San Agustín pero a la
parte de debajo de los juzgados… (Menuda vuelta que me he dado)
Jajaja. Me rìo por no llorar y parece que al barrendero le ha preocupado que
me despistara más que si se hubiera perdido él mismo. Gracias señor
barrendero…!!!
Pues nada,
enlazo en los juzgados con la carrera y sigo mi camino en la misma posición,
pero ya oigo que alguien viene detrás…
Cada vez
estoy más entumecido y la hipotermia se va apoderando de mi cuerpo, aun así
aguanto y los últimos kilómetros los hago acompañado de Dani, que tira de mí
hasta meta…
Ufff… una carrera pasada por agua. Llego en 8ª posición
y con un tiempo de 1h 15´. No me encuentro muy allá y mis piernas están
doloridas y agarrotadas, el tiempo no es significativo, ya que Bekele el
ganador hizo 1h10’’.
Entre mi novia Azu y mi entrenador Víctor me ayudan a
ponerme algo de ropa, estoy agarrotado y soy incapaz yo solo, ahh.. Y una cosa
curiosa ¡me duelen mas los brazos que las piernas! ¿Cómo es
posible?… pues sí, una leve hipotermia, es la causa.
Ya de vuelta en casa, pienso y me quedo con lo bien que estoy entrenando estas últimas
semanas y me voy encontrando poco a poco cada día mejor. Hoy ha sido algo puntual ya que
aunque no ha salido bajo lo esperado, me encuentro fuerte y motivado.
Ahora toca
cambiar de tercio y hacer la transferencia de estos meses de entreno. Terminamos
con la temporada de Cross y empezamos con lo mío “la Montaña”. Estoy motivado y
con muchas ganas de preparar el siguiente ciclo de entrenamiento.
Después de
la intensidad de estas semanas, ahora toca descansar un poco, asimilar todo
este trabajo y empezar a dar caña para
la primera carrera de La Copa de España
de Carreras por Montaña.
Nos vemos en el Trail Rae de Otañes el 21 de abril….
Gaaassss…!!!!