Cada día somos más los que corremos, entrenamos y competimos en la Montaña, eso está incrementando también sustancialmente el riesgo de accidentes, y problemas físicos que podamos sufrir por no saber cómo afrontar cada situación.
Después de unas magnificas Jornadas sobre la seguridad en las carreras por montaña, celebradas en Valladolid a través de La FEDME. Da mucho que pensar sobre la importancia y relevancia de este tema y también me gustaría enseñar lo aprendido.
Como corredor me doy cuenta que además de la prevención de un accidente, es necesario tener un conocimiento del medio y qué tipo de situación nos puede afectar más o menos a nuestras condiciones personales. El estar más o menos expuestos a un accidente, o simplemente saber valorar la situación de riesgo o peligro en la que nos encontramos y saber cómo afrontarla o qué decisión tomar.
En este apartado juega un papel importante conocer y ser realista de nuestras capacidades, saber si somos capaces de terminar en buenas condiciones una carrera de tantas horas y valorar nuestro entrenamiento personal. ¿Estoy preparado? Tanto físicamente como mentalmente, saber nuestras limitaciones y no tirarnos a la piscina sin ver el fondo. Saber como plantear y dosificar tu esfuerzo en este medio, ver tu condición física a través de una prueba de esfuerzo y ver si puedes enfrentarte a este tipo de pruebas. Una prueba médica es importante pero no relevante, No vale que te diga tu médico de cabecera que estás preparado. »APTO». ¿Estas seguro? La experiencia previa, el conocimiento del medio se hacen relevante, aunque tu estés físicamente como un Toro, si nunca has corrido una carrera de montaña, o no tienes mucha experiencia en ella, posiblemente tengas problemas puedas tener un susto, en forma de accidente. Hay que ser realistas y saber cuáles son nuestras limitaciones personales.
En cuento a formación de seguridad, al igual que estudiamos en el plano, el tiempo que vamos a tardar , el ritmo que vamos a llevar, la gestión de tomas , la hidratación y lectura de perfil que hacemos antes de salir, debemos de tener un plan de material de cuando y como llevarlo, quitarlo y ponerlo. Si será conveniente un cortavientos más fuerte y unos guantes o gorro más gordo. Pero he aprendido que en la montaña hay muchos variables y es necesario pensar antes de salir a entrenar y competir en él “Y Si” Y si cambia el viento, y si donde iba a llover se pone a nevar, y si pensaba que con una barrita tendría y me he quedado vacío, y si, cambian el recorrido y meten uno alternativo, y si esta zona no pensaba que era tan complicada, y si y si… Por eso he aprendido y os quiero decir, que hay que tener un plan B. Un plan como si dijéramos de emergencia.
Y por otro lado, aprende, año a año, entrena y sitúate en tu lugar sin querer llegar a lo más alto de un día para otro, observa tu cuerpo entrenando, mejora tus puntos débiles, bajadas, subidas, si eres friolero o necesitas de mas hidratación, se precavido y triunfaras.
“La seguridad se trabaja se aprende y se disfruta”