Estamos en plena temporada de carreras por montaña, y por lo tanto las competiciones importantes están muy cerca. Este es el momento de dar una vuelta de rosca mas, subir un peldaño mas alto para ajustar mejor nuestro cuerpo, ya que los entrenamientos comienzan a ser más exigentes.
En este periodo de la temporada, se alcanza la máxima carga de entrenamientos y por lo tanto el correspondiente aumento del volumen e intensidad . Todo la base que hemos creado en estos meses posteriores, ahora hay que sacarlo a la luz y afilar todos los aspectos, ya que ahora incrementa aún más la calidad y tenemos que estar mucho más preparados físicamente y mentalmente para asimilar estas cargas. Por supuesto el cuerpo ya trae esa progresión esa consistencia de meses atrás y así nos aseguramos que podremos aumentar las cargas de entrenamiento sin problemas. Aun así tenemos que estar muy atentos a las señales que marquen nuestro cuerpo y siempre levantar el pie del acelerador ante la menor alarma de fatiga o dolor.
ASPECTOS A DESTACAR DEL PERIODO ESPECÍFICO:
Una vez dicho todo esto, debemos de saber que este periodo consiste en llegar a alcanzar parámetros físicos sub máximos a través de grandes cargas y estímulos de entrenamiento, con el fin de alcanzar el rendimiento optimo del corredor. Con los entrenamientos nunca conseguiremos dar parámetros máximos ya que para eso está la competición y el “periodo competitivo” del que ya hablaremos.
EL DESCANSO:
En este periodo el descanso será una parte más del entrenamiento y habrá que respetarlo con gran escrupulosidad para no caer en errores difíciles de subsanar a estas alturas de la preparación. Si no conseguimos descansar correctamente, respetando nuestras horas de sueño, nuestros músculos no se regeneraran adecuadamente debido a la fatiga producida por un entrenamiento de intensidad, lo que desembocara en fatiga, nos encontraremos débiles y sin fuerzas para poder entrenar al día siguiente.
Además es muy importante saber descansar y asimilar todo el esfuerzo que supone una competición, por eso es necesario descansar adecuadamente la semana o semanas posteriores a una competición importante. Es un error muy habitual volver a entrenar con cierta normalidad después de un maratón de montaña o de una carrera muy exigente. Éste error es muy común, y por eso debemos de volver a los entrenos de forma muy paulatina y dosificando de manera muy puntual las cargas y los estímulos que recibirá nuestro cuerpo.
LA ALIMENTACIÓN:
Para mi es uno de los aspectos más importantes el cual superviso de manera constante toda la temporada, pero que todavía cuido y afino mucho más en este periodo. Por eso junto con los entrenamientos, y el descanso, es otro de los aspectos que más debemos de cuidar en este periodo, ya que al haber mayor desgaste físico, también tendremos mayor déficit de energía y la única manara de recuperarlo es con una correcta alimentación, incrementaremos el consumo calórico y las ingestas, todo en proporción a nuestros entrenos y a lo que nuestro cuerpo nos demande, (cada unos somos distintos) pero como norma general aumentaremos el consumo de vitaminas, hidratos de carbono y proteínas después de cada sesión de entrenamiento. Así como una correcta hidratación diaria.
En ocasiones y debido al gran desgaste de este periodo, la comida no puede suplir toda la demanda energética del organismo, por lo que se hace necesaria la ingesta de una correcta de suplementación que ayude a reponer nuestro cuerpo. Para ello aconsejo asesorarse previamente por profesionales para saber el que tomar, cuando y como.
EL ENTRENAMIENTO:
Sin lugar a duda es el aspecto más importante en este periodo específico. Saber introducir la carga exacta de cada sesión. Puesto que los entrenamientos son mucho más intensos, se trata de aumentar la carga, la intensidad y volumen de cada sesión diaria de manera lógica y adaptada:
Las cuestas empiezan a tomar un protagonismo mucho mayor, incrementando tanto su desnivel como su duración, se trata de un trabajo mucho más específico y por lo tanto serán parte habitual de la rutina de entrenamientos, realizando sesiones entre 1-2 días por semana.
En el CA-CO, también trabajaremos más el ritmo en las subidas para entrenarlas con la mayor eficiencia posible, incluso dentro de estos entrenamientos introduciremos pequeños momentos de calidad, haciendo cambios de ritmo tanto en subidas como en los planos.
Las bajadas, toman cierta importancia, para adaptarnos a ellas hay que entrenarlas con gran destreza, con la idea de mejorar los apoyos inestables en cada sesión. Este trabajo tan específico de las bajadas integrará a la perfección el desarrollo de la resistencia de muy larga duración con el de la fuerza específica. Es decir combinaremos sesiones de fuerza-resistencia, con sesiones mucho mas específicas de fuerza máxima, en el cual trabajaremos una sesión semanal el tren inferior en excéntrico, para mejorar nuestra fuerza y ganar resistencia durante las bajadas prolongadas.
La fuerza resistencia, Sin duda alguna, uno de los entrenamientos más importantes en este periodo específico es el trabajo de la fuerza muscular. Mejorar nuestro nivel de fuerza en este periodo nos ayudará en muchos aspectos: podremos aprovechar mucho mejor el entrenamiento de cuestas ya que conseguiremos subir mejor y más rápido, en los entrenamientos de CACO y en los descensos nuestras piernas tardarán más en doler, podremos ser más eficientes en lo que al gasto energético se refiere y nuestra recuperación será más rápida al tener una musculatura mucho más preparada para este tipo de esfuerzos que nos encontramos
en las carreras por montaña.
La mejor manera de entrenar la fuerza específica además de con los propios entrenamientos diarios de cuestas, cacos etc., lo ideal sería acudir al gimnasio. En este periodo, podremos acudir hasta dos veces por semana, pero siempre se aconseja dejar al menos dos días entre estas sesiones para permitir al cuerpo que se recupere del esfuerzo.
MI CONSEJO:
No olvidemos que aunque sea un periodo puramente especifico, sigue siendo muy importante cuidar todo el trabajo de la zona media, abdominal y lumbar y más ahora si cabe que ya hemos quitado todo el desarrollo de la fuerza básica. Nos sigue interesando tener esa zona muy fuerte para aguantar todas las tracciones y tensiones que tendrá que soportar nuestro cuerpo. Se suele cometer el gran error de simplemente obcecarnos con la intensidad y nos limitamos a apretar los dientes todo lo que podamos, pero no nos damos cuenta que es importantísimo ejercitar y entrenar estas zonas a través de ejercicios básicos, como abdominales, lumbares, bosu, balón, y sin olvidar por supuesto las sesiones de estiramientos diarias, y así nos aseguramos mantener nuestro cuerpo en las mejores condiciones.