Ya tenía ganas de volver a disfrutar y sufrir lo que se siente en esta gran
carrera. Y aquí estamos de vuelta, ya desde que aterrice y puse el pie en la
isla, sentí ese ambiente tan especial que sólo se respira aquí.
Carrera que afronte con muchas ganas e ilusión, ya que la preparación este
año está siendo muy buena y era la primera ultra del año. A las 6:00 h de la
mañana salimos del «Faro de
Fuencaliente» El clima y temperatura eran fantásticos, 13 grados y
nada de viento, una ligera brisa que te hace correr muy agusto. Llevaba las
cosas muy claras, la idea era mantenerme cerca de la cabeza pero sin cebarme y
sobre todo controlando no pasarme de ritmo, más o menos así fue, ya que me
encontré muy muy cómodo corriendo siempre a mi ritmo y así fui recuperando
posiciones hasta más o menos oscilar entre los puestos del 11 a la 15. Pasando
por los «Canarios» bebí
sin parar y subiendo a las deseadas manteniendo la cabeza de carrera a la
vista, estaba cerca y los puestos de pódium también, pero no quería
obsesionarme, simplemente hacer mi carrera, (esa
era mi estrategia) ya que sabia los tiempos de paso por los que debería
moverme para bajar mi tiempo del 2014. Y así iban pasando los kilómetros,
corriendo muy fácil en todas las subidas, con lo cual iba cada vez motivándome
más. Corone las «Deseadas»
km 16 y 1900 m+, he iba genial, por lo que sentirme así a esas alturas me daba
confianza para la segunda mitad de carrera.
Pase por el Refugio del Pilar
(km24) y Reventón (km31) con 5′ por
debajo de mi tiempo, no olvide nada la hidratación e iba bebiendo cada poco. (Comer
no tanto)
Pero a la salida del avituallamiento de «Pico de la Cruz» (km47) note que el cuerpo no iba igual,
las fuerzas y ritmo disminuyeron bastante, pero las piernas estaban perfectas.
Y así llegue al «Roque de los
Muchachos» (km 52) con casi 15′ de pérdida y con bastante hambre, aquí
ya me adelantaron varios corredores. En el Roque, comí bebí pero ya no iba muy
bien y la bajada iba sin demasiadas fuerzas y no tenía mi ritmo. Así es que
puse el piloto automático y a terminar dignamente. La bajada a Tazacorte, (km 69) es una bajada muy
muy larga donde si no tienes fuerzas para empujar se pierden muchos minutos y
muchos puestos.
Pero en ningún momento decidí luchar por robar tiempo, ya que no tenía con
que hacerlo. Mi misión fue llegar a meta lo más dignamente posible y cruzar la
alfombra roja de “Los Llanos”. Fue
un momentazo increíble. Al final 8h24′.
Muy lejos de mi mejor tiempo aquí.
Ahora ya solo me queda analizar el porqué de ese buen ritmo y sensaciones y
el posterior bajón, no sé si por falta de alimentación (ya que pienso que comí de menos), o porque me pase un poco al
principio aunque a mí no me lo pareciera. Pero bueno, había que arriesgar y
esta carrera es para ello.
Esto sigue y no hemos hecho más que empezar. El lado más positivo, que no
termine nada roto y desgastado todo lo contrario termine fuerte… Y sin llegar
destrozado. Esto sí es raro… Jajaja. A descansar unos días y vamos a por la
próxima….
Eso sí, el año que viene habrá venganzaaaaa…!
FOTO: Ian Corles y Tony Lopez